Dos encendidos en la Casa de las Américas

El libro retoma la mítica relación que encarnaron la ecuatoriana y el Libertador, quienes se conocieron en 1822 y encarnaron "la subjetividad, el arrebato emocional y erótico, las ansias de posesión absoluta, la ingobernabilidad de los sentimientos del prójimo, y el desafío de convenciones". Pincha aquí para accesar: La Ventana - Casa de las Américas.
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